Diciembre 2003 | ||
6. Controversia generada por los organismos transgénicos6.1. Animales
transgénicos El debate público generado por los organismos transgénicos y, especialmente, por los alimentos genéticamente modificados está sustentado por distintos argumentos a favor y en contra. En un lado, la creencia que el aumento de productividad y valor nutritivo de estos productos ayudarán a la reducción del hambre en el mundo y al incremento de la seguridad alimentaria en los paises desarrollados. En el otro, el temor a los riesgos que pueda tener su utilización masiva para la salud humana y el medio ambiente, y la convicción de que el problema del hambre no se debe a la falta de producción de alimentos, sinó que deriva de actitudes políticas y mal reparto de los recursos existentes. Dado que los animales transgénicos no se están empleando todavía en la alimentación humana, la controversia sobre los alimentos transgénicos se restringe a los cultivos genéticamente modificados. No obstante, la manipulación genética de animales también ha traído consigo una serie de consideraciones éticas que trataremos en primer lugar. Fuente:
Se critica que, en ocasiones y debido a que el transgén se inserta en un lugar erróneo del genoma, el animal transgénico nace con graves deformidades. Se cuestiona también la moralidad de diseñar animales que exhiban las características de ciertas enfermedades humanas, debido al sufrimiento asociado a padecer los síntomas de la enfermedad. Por último, no siempre los animales creados con el transgén de interés expresan la característica que confiere dicho gen, con lo que no son útiles para la investigación. Dichos animales se emplean, en algunos casos, en otras tareas, pero a menudo se procede a su sacrificio. Las consecuencias sobre la biodiversidad también son motivo de inquietud, y el desarrollo de peces transgénicos es un buen ejemplo de ello. El mejoramiento genético pesquero se puede ver beneficiado en términos de mayor productividad gracias a la modificación genética, pero, ¿qué interacción habrá entre las reservas naturales de peces y los individuos modificados?
6.2. Los cultivos transgénicos Fuente:
6.2.1. Situación actual del cultivo de los Organismos Geneticamnete Modificados (OGM) Desde que la biotecnología propició la aparición de vegetales transgénicos, la superficie de cultivo de estos productos se ha incrementado año tras año. De acuerdo con el International Service for the Acquisition of Agri-biotech Applications (ISAAA), en el año 2002 los cultivos transgénicos ocupaban 59 millones de hectáreas en todo el mundo, lo cual supone un incremento del 12% con respecto al año anterior. Los cultivos modificados genéticamente más utilizados son: soja (36 millones de hectáreas), maiz (12 millones de hectáreas), algodón (7 millones de hectáreas) y canola o colza (3 millones de Hectáreas). Por países, la mayor parte de los cultivos transgénicos se encuentran en paises desarrollados, en consonancia con la capacidad de invertir en investigación, siendo los líderes (por orden de número de hectáreas) Estados Unidos (ver datos de la USDA), Argentina, Canadá y China. A mayor distancia se encuentra Europa, donde no se han observado grandes incrementos en el número de hectáreas cultivadas, mientras que paises como India, Colombia y Honduras han comenzado a utilizar cultivos transgénicos por primera vez. Las modificaciones genéticas más utilizadas y apreciadas por los agricultores son aquellas que confieren al cultivo resistencia a los herbicidas, seguidas de los resistentes a insecticidas. Se espera un aumento en los proximos años del empleo de aquellas semillas que combinan ambas propiedades. 6.2.2. Ventajas e inconvenientes del uso de OGM en la agricultura El cultivo de variedades vegetales que contienen genes de resistencia a plagas, permiten reducir el riesgo de malas cosechas y la necesidad de aplicar sustancias químicas para proteger los cultivos. De este modo se asegura una mayor productividad y además se reduce la contaminación por pesticidas y herbicidas del medio ambiente. No obstante, el cultivo de vegetales transgénicos presenta una serie de aspectos negativos, relacionados especialmente con el desconocimiento de las consecuencias que pueden tener sobre otras especies vegetales, y sobre poblaciones organimos como las aves silvestres, los insectos polinizadores y los microorganismos del suelo (bacterias y hongos). Los genes introducidos en los cultivos OGM, pueden transferirse a organismos de la misma especie o incluso de especies distintas. La competencia y el cruzamiento de los OGM con especies vegetales no modificadas afectaría a la biodiversidad agrícola; los cultivos transgénicos podrían desplazar a las variedades tradicionales e incluso a las variedades silvestres de las que proceden. Se ha observado por ejemplo, la presencia de genes procedentes de un maiz transgénico aprobado para consumo animal en productos de maiz para consumo humano. La contaminación de cultivos tradicionales por coexistencia de cultivos transgénicos es también un problema económico, ya que el cultivo contaminado puede sufrir el rechazo de los consumidores, con el consiguiente problema para el agricultor que no podría vender su cosecha . Por otro lado, la transferencia de genes a otras variedades podría generar graves problemas; por ejemplo, la transferencia a la maleza de genes resistentes a herbicidas Otros riesgos son que se generen poblaciones de insectos resistentes a la proteina tóxica expresada por el gen de la bacteria Bacillus thurigiensis (Bt), presente en muchas variedades vegetales resistentes a plagas. Existe también la preocupación de que esta proteína pueda resultar tóxica para insectos beneficiosos o protegidos, como por ejemplo el envenenamiento de las larvas de la mariposa Monarca a causa del polen del maíz Bt. (ver informe de la EPA). De hecho, recientemente se ha hecho público un estudio llevado a cabo durante tres años en Gran Bretaña sobre cómo afectan los cultivos transgénicos a la biodiversidad . Los resultados del estudio demuestran que en los cultivos de colza y remolacha modificados hay menor población de insectos, menos hierbas y aves, aparte de la contaminación sobre cultivos no transgénicos que producen los insectos polinizadores. El empleo de OMG tiene también otras importantes repercursiones
socioeconómicas, muchas de las cuales subyacen en la polémica
desatada alrededor de los transgénicos. El cultivo de plantas transgénicas
supone una reducción en los costes de producción y la obtención
de mayores rendimientos, pero como en la investigación biotecnológica
del sector agrícola predomina el sector privado, existe la preocupación
de que unas cuantas empresas dominen este mercado. Agricultores y campesinos
podrían perder el acceso al material vegetal, teniendo que pagar
la adquisición de semillas a las empresas que han patentado procedimientos
de modificación genética específicos, aunque dichas
variedades fueran obtenidas a partir de material genético originario
de los campos de los agricultores. Además, los derechos de propiedad
intelectual podrían demorar la investigación, ya que impedirían
a los investigadores del sector público acceder a los conocimientos
de productos y procesos biotecnológicos de interés. Las
repercusiones de esta situación serían especialmente negativas
para los países en desarrollo, en donde prácticamente no
existen iniciativas privadas de investigación. Por último
está la polémica relacionada con las tecnologías
Terminator, que impiden que el cultivo se pueda reproducir a partir de
su propia semilla al año siguiente, lo cual supone que los campesinos
estarían obligados a comprar semillas en cada etapa de siembra.
(Ampliar información) Para regular los movimientos transfronterizos de organismos vivientes modificados, existe el Protocolo de Cartagena sobre Biodiversidad, ratificado por 51 países y que ha entrado en vigor el 11 de septiembre de 2003. Este es un tratado ambiental obligatorio para las Partes, siendo uno de sus puntos más relevantes el procedimiento AIA (Advanced Informed Agreement, Acuerdo de Información Avanzada). Según este acuerdo, aquel país que exporte un OMG con la finalidad de que sea liberado en el medioambiente debe informar previamente al país importador, por ejemplo, el caso de exportación de semillas. En el caso de comercio de con "commodities" o grano, cuyo destino no es su liberación al medio ambiente sino ser utilizado en alimentación animal o fabricación de harinas, estos deberán ir acompañados con una documentación específica. 6.3. Los alimentos transgénicos Fuente:
Las mejoras introducidas en los cultivos mediante ingeniería genética no sólo buscaban ventajas para los agricultores, sino también para la industria alimentaria en general. El desarrollo de los OMG se ha dirigido a la obtención de alimentos básicos más nutritivos. Por ejemplo, la introducción de genes en cultivos como el arroz y el trigo para incrementar su valor alimenticio, permite combatir la carencia de ciertos nutrientes en la población de paises pobres. Otra aplicación es la modificación genética de la fruta y hortalizas con el fin de atenuar el deterioro de las mismas durante el almacenamiento o el transporte hacia el mercado, de manera que se reduce el enorme desperdicio que tiene lugar durante esas operaciones y mejora las oportunidades comerciales. A pesar de estas ventajas, existe una gran preocupación y rechazo al consumo de alimentos transgénicos por el desconocimiento de los efectos que puedan tener sobre la salud humana, tanto a corto y, especialmente, a largo plazo. Los principales riesgos que se consideran potenciales en los alimentos transgénicos son:
Todos los argumentos en contra que proponen asociaciones de consumidores, organizaciones ecologistas y algunos científicos, encuentran respuestas favorables en parte de la comunidad científica, la industria e incluso gobiernos de países, como EE.UU. En general, los consumidores consideran los alimentos tradicionales y aquellos nuevos desarrollados por métodos naturales de fitomejora como inócuos, pero no opinan igual con los transgénicos. De hecho, el rechazo a los alimentos transgénicos a llevado a sacar variedades del mercado, (ver productos transgénicos cuya producción ha sido suspendida). En sí, todo son especulaciones, pues predecir los efectos de introducir nuevos genes en cualquier organismo, planta o animal, y el alcance que eso pueda tener para la salud humana es, ahora mismo, difícil. No obstante, el Consejo Internacional para la Ciencia (ICSU) ha elaborado el informe New Genetics, Food and Agriculture: Scientific Discoveries, Societal Dilemas (“Nueva genética, alimentos y agricultura: descubrimientos científicos, dilemas sociales) donde se concluye que los organismos modificados genéticamente (OMG) disponibles actualmente son seguros para el consumo. Mientras que en EE.UU muchos de los alimentos presentes en el mercado tienen al menos pequeñas cantidades de algún cultivo GM y los consumidores apoyan los beneficios de la biotecnología en los alimentos , en la Unión Europea la situación es distinta. La confianza de los consumidores en la inocuidad de los suministros de alimentos y de la validez de las evaluaciones de riesgos ha disminuído significativamente a causa de distintas crisis alimentarias que tuvieron lugar a finales de los años 90 (contaminación por dioxinas, mal de las vacas locas). En Europa se teme por los efectos a largo plazo de los alimentos GM, y esta actitud, ha tenido un gran impacto en la comercialización de los productos GM. La Unión Europea mantiene una moratoria en la aceptación de nuevos cultivos transgénicos desde 1998, basada en la alegación de que no existen todavía garantías científicas suficientes de que esos productos no entrañen riesgos para la salud humana o el medio ambiente. Asimismo, en el VI Programa Marco de investigación, iniciado en el 2003, una de las prioridades de investigación se centra en estos aspectos, incluyendo la realización de estudios que aborden de forma realista la evaluación de los riesgos medioambientales y para la salud derivados de los organismos transgénicos, así como el desarrollo de métodos efectivos de detección y seguimiento de todos los productos a lo largo de la cadena alimenticia. 6.3.1. Legislación Etiquetado y rastreabilidad.
Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) La mayoría de las autoridades nacionales consideran que es necesario someter a los OGM a evaluaciones específicas y rigurosas, distintas a las que habitualmente se someten los alimentos tradicionales, con el fin de asegurar su inocuidad para la salud humana. Como cada OGM incluye distintos genes insertados en formas diferentes, es necesario evaluar cada alimento MG y su inocuidad de forma individual sin ser posible realizar afirmaciones generales. En cuanto a la reglamentación de los alimentos GM en distintos países, la situación es variada. Algunos, no tienen ninguna reglamentación. Otros concentran su legislación principalmente en evaluaciones de riesgos para la salud de los consumidores. Aquellos países que tienen disposiciones para los alimentos MG también reglamentan los OMG en general, teniendo en cuenta los riesgos para la salud y el medio ambiente, así como todo aquello relacionado con control y comercio, (etiquetado, por ejemplo). No obstante, dada la dinámica del debate sobre alimentos transgénicos, es probable que la legislación continue evolucionando. A nivel internacional, la Comisión del Codex Alimentarius (organismo conjunto de la FAO/OMS) responsable del código alimentario internacional o Codex Alimentarius, espera aprobar nuevas recomendaciones internacionales para la evaluación de la inocuidad de plantas transgénicas en la reunión realizarse en julio del 2003. (ampliar información) En la Unión Europea se autorizaron 18 OGM entre 1991 y 1998, y desde entonces no ha habido más autorizaciones. Además, el etiquetado es obligatorio para aquellos alimentos que contengan OMG. La legislación europea también considera la contaminación accidental de los alimentos convencionales con material MG (ampliar información), de modo que introduce un umbral minimo de 1% de ADN o proteína procedente de la modificación genética, por debajo del cual no es necesario el etiquetado . En Estados Unidos la situación es muy diferente. El gobierno de este país no consideró necesario en su día instaurar una legislación especial para los alimentos transgénicos. Una encuesta en este país indica que más de la mitad de los americanos no comprarían productos si la etiqueta indicase que llevan componentes alterados genéticamente, aunque mayoritariamente consideran que el Gobierno sí debería promover el etiquetado de dichos alimentos. Actualmente, varias organizaciones del sector agrícola se plantean seriamente la posibilidad de llevar la moratoria establecida en 1998 por la Unión Europea ante tribunales de comercio internacional. La UE por su parte, asegura que levantará la moratoria cuando se establezca el marco legal que proteja a los consumidores. Disposiciones legales en España y Europa Fuente:
Cada año se cuentan millones de muertos a causa del hambre. Pero, de éstas, son relativamente pocas las que se deben a hambrunas, siendo mayoritarias aquellas que son consecuencia de malnutrición crónica. La escasez de alimentos provoca en los niños un retraso en el crecimiento, tanto mental como físico, y además debilita el sistema inmunitario, de modo que son más vulnerables a enfermedades. Según datos de la FAO, la subnutrición afectaba en el periodo 1998-2000 a 840 millones de personas, 11 en los países industrializados, 30 en los países en transición y 799 en el mundo en desarrollo (ver gráfico). La tendencia observada es que la reducción del hambre avanza a paso cada vez más lento, observandose un incremento en el número de personas aquejadas de subnutrición. El hambre y la pobreza están intimamente relacionadas; la pobreza es causa de hambre, pero la debilidad, el deterioro físico y el retraso en el crecimiento impide dejar de ser pobre, ya que afecta a la capacidad de aprender y trabajar. Esta situación también influye en el rendimiento económico del país; una población subnutrida impide el desarrollo, y viceversa. En la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, celebrada en Marzo de 2002, se hizo hincapié en la necesidad de reducir el hambre y fomentar el desarrollo agrícola. Alrededor del 70% de la población pobre de los países en desarrollo vive e zonas rurales y se sustenta directa o indirectamente de la agricultura. Por tanto, el crecimiento de este sector es esencial para reducir la pobreza y garantizar la seguridad alimentaria. Además, es necesario incidir también en la dieta de personas subnutridas, que se caracteriza por cantidades insuficientes de vitaminas y minerales, como Vitamina A, hierro, yodo, zinc, folato, selenio y vitamina C. Es necesario fomentar actividades agropecuarias (huertos domésticos, producción de ganado, etc) que permitan diversificar la dieta y, al mismo tiempo, aumentar el suministro de alimentos e ingresos en la población.
Jacques Diouf, Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), afirmó durante un discurso sobre organismos genéticamente modificados (Cultivos Modificados Genéticamente, ¿Por qué? ¿Por qué no?) pronunciado ante Real Academia Sueca de Agricultura y Silvicultura que, cuando se emplean adecuadamente, la tecnología biológica y la ingeniería genética pueden contribuir a mitigar la inseguridad alimentaria y la malnutrición. Utilizó como ejemplo la nueva variedad denominada Arroz Dorado, variedad transgénica de arroz que produce vitamina A y tiene niveles de hierro elevado, por lo que su cultivo y consumo en paises en desarrollo permitiría combatir las muertes prematuras y cegueras causadas por la deficiencia en esta vitamina. La FAO siempre ha puntualizado sobre la necesidad de andar con cautela y dar prioridad a las consideraciones éticas a la hora de la utilización de alimentos que deriven de organismos modificados genéticamente (OMG). En este sentido, Jacques Diouf en su discurso subrayó la importancia de evaluar minuciosamente los beneficios y riesgos asociados con el uso de OMG, así como del derecho del consumidor a una decisión informada, en referencia al etiquetado de alimentos derivados de OMG. De hecho, muchos científicos africanos creen que los OMG son la única esperanza de evitar el hambre en el continente. En Africa Austral varios millones de personas están en situación de emergencia alimentaria a causa de condiciones climáticas adversas y la existencia de conflictos armados. En agosto de 2002, atendiendo a un llamamiento de la FAO, comenzó el envío de alimentos a la zona para paliar la situación. La Unión Europea (UE) se opuso a enviar alimentos transgénicos ante la falta de información sobre las consecuencias de éstos sobre la población y el medio ambiente. Por el contrario, Estados Unidos, principal donante de ayuda alimentaria a Africa Austral, envió un cargamento de miles de toneladas de maiz transgénico a la zona. Uno de los países receptores, rechazó el maiz transgénico donado por considerar que implicaba riesgos, entre otros que el cultivo de las semillas de maiz contaminase otros cultivos (por transporte aereo del polen) o que fuera empleado como pienso y que eso les creara problemas con otros paises (especialmente la UE) al exportar sus productos. Dentro de la polémica, Estados Unidos acusa a Europa de poner obstáculos a una tecnología que puede ayudar a erradicar el hambre, aunque sus motivaciones para efectuar esta afirmación no son meramente humanitarias sino principalmente económicas. Mientras, Europa sigue escudándose tras el principio de cautela . La situación de muchos gobiernos africanos es crítica. Deben elegir entre el hambre de su pueblo o autorizar el ingreso de ayuda alimentaria que contiene OMG, sin conocerse el impacto sanitario, ambiental y comercial que puedan tener. Por desgracia, la carencia de legislación en biotecnología, infraestructuras de investigación propias así como de personal formado y capacitado para llevar a cabo actividades de investigación y desarrollo, hacen que dependan de los paises desarrollados y de las grandes compañías . Por ello, el Director General de la FAO solicitó en el discurso mencionado, la necesidad de invertir en ayudas, no sólo en técnicas de laboratorio y conocimientos, para poder evaluar sobre el terreno los OMG, sino tambien en política de investigaciones y materias de ordenación a la tecnología biológica y a la ingeniería genética". Más información
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